Realizado por
- Curri Guille
- Unterstammheim, Zürich, Switzerland
- Ich heisse Curri Frei Guille und bin mit Daniel Frei verheiratet. Wir haben eine Tochter, Danielle, und wohnen in Unterstammheim. Ich komme aus Málaga und lebe seit 2005 in der Schweiz. In Málaga besuchte ich während 5 Jahren die Kunstschule San Telmo und absolvierte so meine Ausbildung als Zeichnerin. Später gründete ich mein eigens Graphik Studio für Infografien (dreidimensionale Darstellungen von Gebäuden im Computer) und Multimedia design. Seitdem ich in der Schweiz wohnhaft bin, habe ich mich der Malerei, insbesondere der Aquarellmalerei, gewidmet. Zum Anfang besuchte ich diverse Kurse bei Maja Druey in Andelfingen. Aktuell bilde ich mich im Kurs von Heinz Hildebrand in Stein am Rhein weiter.
sábado, 18 de abril de 2009
Rasurando el lúpulo
¡Vaya semanita! Para que luego digan que el campo relaja y que aquí no hay estrés. Pues a veces si, como en esta última semana que no hemos parado.
Dani que se la ha tomado de vacaciones en la empresa, se levantaba cada día a las 5.30 a.m. para irse al campo y volvía a la casa solo al medio día para comer y salir corriendo otra vez, hasta que era ya de noche, a eso de las 9.00 p.m.
Yo esperaba a que Danielle se levantase para ir al campo también, aunque mientras aprovechaba para organizar las comidas del día, preparar algo para llevar de desayuno a las que nos están ayudando y vestir a Danielle.
Menos mal que hemos podido contar con la ayuda de Iren, una amiga nuestra que ya nos ayudó el año pasado y la verdad es que trabaja muy bien y rápido.
Mis sobrinas Deborha y Sumana también han venido dos días. Sumana estuvo también el año pasado y la verdad me ayudó muchisimo, venia casi todos los días con su madre Brigitte, una de las hermanas de Dani, hasta que el lúpulo alcanzó la altura suficiente. Este año su madre ya no esta con nosotros y ella ha podido venir solo, dos tardes, pero buenas son.
Para Deborha era la primera vez que hacia este trabajo. La pobre dice que llegaba a la casa tan cansada que no podia ni hablar.
Mi vecina Sandra también probó una mañana esto de trabajar en el camo y creo que no le encantó la esperiencia porque, por la tarde no quiso repetir.
La verdas es que si que es un trabajo muy duro. Todo el tiempo hay que estar agachado, en cuclillas o de rodillas.
De cada raíz salen nuevos brotes, pueden salir hasta unas 50 nuevas ramas de cada una, de las cuales hay que seleccionar 4 que esten lo mas cerca del alambre y que tengan, mas o menos la misma altura porque, si hay alguna que sea mucho mas larga que las demas, al crecer, estrangularía a las otras mas pequeñas. El resto se corta a ras de tierra, rasurando todo al rededor de la planta para que no salgan nuevos brotes.
Y ahí te ves bajo las inclemencias del tiempo, decidiendo entre la vida o la muerte de unas pobres plantas, que lo unico que quieren es ocupar un pequeño espacio en este planeta.
En cuanto al tiempo, hemos tenido un poco de todo. los primeros días de sol y calor que hacía insoportable trabajar, aunque no se que era peor, porque el jueves y el viernes estaba nublado, con mucho viento frio e incluso llovió.
Menos mal que esta mañana hemos terminado con lo mas gordo. Ya solo quedan dos "rayas" en el campo junto al de Emill, que Dani dice que terminará mañana.
Aun las proximas semanas, deberé ir cada tarde a repasar, cortar lo nuevo que salga de cada planta y enrollar en el alambre las que esten ya crecidas.
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