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Unterstammheim, Zürich, Switzerland
Ich heisse Curri Frei Guille und bin mit Daniel Frei verheiratet. Wir haben eine Tochter, Danielle, und wohnen in Unterstammheim. Ich komme aus Málaga und lebe seit 2005 in der Schweiz. In Málaga besuchte ich während 5 Jahren die Kunstschule San Telmo und absolvierte so meine Ausbildung als Zeichnerin. Später gründete ich mein eigens Graphik Studio für Infografien (dreidimensionale Darstellungen von Gebäuden im Computer) und Multimedia design. Seitdem ich in der Schweiz wohnhaft bin, habe ich mich der Malerei, insbesondere der Aquarellmalerei, gewidmet. Zum Anfang besuchte ich diverse Kurse bei Maja Druey in Andelfingen. Aktuell bilde ich mich im Kurs von Heinz Hildebrand in Stein am Rhein weiter.

jueves, 23 de julio de 2009

A mí querida cuñadisima, donde quiera que se encuentre.

Mi querida Brigitte,

Hoy hace un año que decidiste dejarnos para siempre, aunque sigo sin entender porque. Gracias a Dios con el tiempo he dejado de buscar una respuesta, ya no me dan ganas de llorar cuando paso por delante de tu casa, ni cuando Danielle pregunta por ti, que aun lo sigue haciendo.

Por aquí todo sigue más o menos igual. Tu madre está ahora en Sant Katharinental y parece que bastante animada últimamente. De tu familia no se mucho, se que tu hija está muy bien atendía viviendo con tu hermana, aun sigue haciendo de las suyas pero bueno, ya sabes como es. Tu hijo está donde se merece, espero que algún día aprenda a madurar y encuentre su camino. De tu marido no sabemos gran cosa, solo que hasta el momento sigue viviendo en vuestra casa.

Yo sigo echándote mucho de menos, no pasa un solo día sin que me acuerde de ti. Lo bueno es que, como he dicho antes, al menos ya no me dan ganas de llorar es más, el otro día intente imaginarte enseñando a tu madre, a utilizar uno de esos chismes de cocina de “Betty Bossi” que tanto te gustaban, que en ocasiones compraste para ella y que ahora los tengo yo. De pronto me vi sola en mi cocina esbozando una sonrisa. Y es, que nunca tuve ocasión de decirte el cariño que llegué a tenerte. Por lo buena y amable que siempre eras conmigo, por todo aquello que hacías por nosotros sin que, ni siquiera tuviésemos que pedírtelo y sobre todo por el cariño y atención que le dabas a Danielle. Realmente mi casa se iluminaba cuando tu entrabas por la puerta diciendo “-Hooii! Hooiiiii!-” llena de alegría y vitalidad.

Danielle todavía no te ha olvidado, aun algunas veces pregunta por ti y a mi me da mucha penita, por eso no le hemos querido decir nada, aun es demasiado pequeña para entender que, la persona a la que ella mas quería después de nosotros, ya nunca volverá a verla. Cuando pregunta le decimos que no estás o que no vas a venir y ella se conforma. Menos mal que todavía le queda su queridísima “Men” de su alma, que aunque lejos, está siempre pendiente de ella. Te gustará saber que ya está muy grande, que el próximo agosto estará en su segundo año de Spielgruppe y que ya habla mucho más Suizo-alemán, del que tú empezaste e enseñarle.

Dani nunca dice nada pero sé, que a su manera, el también te echa mucho de menos. Te quería muchísimo.



Esta mañana he puesto una foto tuya, con un marco en mi repisa. Danielle cuando la vio enseguida dijo: -“¡Esa es mi amiga Brigitte! Mami… un día yo quiero ir a su casa-.” Como siempre hago, no le contesté y ella se fue a seguir jugando. Después nos fuimos las dos en la bici al vivero de Friedrick, a comprar lechugas e hinojos para plantar y luego al campo a plantarlos. Dani había preparado la tierra ayer por la tarde, yo solo tuve que removerla un poco y quitarle algunas piedras. Tenias que ver a Danielle ayudándome, realmente los hinojos los plantó ella todos y yo las lechugas. Me dijo “-Mami, yo también quiero plantar-”. Se colocó sus pequeños guantes de jardín, cogió sus herramientas y se puso conmigo. Yo le enseñe como debía hacerlo y a veces le ayudaba
porque, el hoyo era demasiado pequeño y yo lo terminaba de agrandar con las manos ¡Es que, es muy pequeña todavía!

Y ya no me queda mucho más que decirte, solo que esta tarde hemos vuelto a tener tormenta, cosa que viene siendo habitual. Llevamos un verano bastante más lluvioso de los que yo conozco aquí en Suiza, quizás en agosto venga mejor tiempo y tengamos más días de sol.

Espero que allí donde estés hayas encontrado tu paz y que estés bien. Nosotros seguiremos nuestro camino, aunque sé que nunca vamos a olvidarte.

Recibe un beso muy fuerte de esta “Tu otra familia” que tanto te quiere.

Desde Suiza con amor.