Hoy es el día de la Ascensión que aquí es casi tan importante como el día de Navidad.
Y como cada año, tal día como el de hoy hemos participado en el Velo Rally que organizan aquí, en el pueblo y que congrega a gente de toda la comarca.
En grupos de amigos, familias, jóvenes, mayores y niños, todo el que quiera puede apuntarse, el único requisito es ir en bici.
Cuando te inscribes, te dan un mapa del recorrido que es además, tu hoja de inscripción y donde van apuntando los puntos conseguidos en las pruebas superadas. No es nada complicado vas haciendo el camino marcado y a lo largo del mismo te encuentras los distintos puntos de las pruebas que debes hacer.
La primera la realizo nuestro amigo Dietsch y consistía en probar tres cosas que ponían en tu boca con una cuchara todas juntas y en un minuto, debías adivinar que era cada una. Para mi fue fácil, acerté dos de tres porque la tercera era un trozo de avellana que yo confundí con almendra cruda. Las otras dos eran Mozzarella y un trozo de pera. Dani no dio una, a él si le pusieron almendra que confundió con avellana, mezclado con yogurt de albaricoque y manzana.
La segunda prueba consistía en adivinar preguntas sobre cuentos infantiles. Eran 5 preguntas la mayoría de cuentos de aquí que yo no conozco.
La tercera prueba era en el descanso. A la orilla de un pequeño lago habían puesto mesas y un quiosco donde te vendía un refrigerio y algo de comer. La prueba consistía en hacer un pequeño recorrido remando en una barca, en el menor tiempo posible. Para ser la primera vez que me ponía a remar, no estuvo mal del todo. Nos tomamos un descanso allí mismo y nos comimos una salchicha con pan y un refresco antes de continuar el camino.
En la cuarta prueba yo debía adivinar las palabras que Dani me iba diciendo con mímica y la quinta consistía en, apagar con un tapón de corcho atado a una cuerda y colgando de un cinturón, una pequeña vela dentro de un vasito de yogurt. Esa si la hicimos muy bien, pero ya en la última no puede participar y tuvo Dani que hacerla solo. Una chica de unos catorce años, nativa de por aquí y con ortodoncia, le hacía preguntas a Dani cuya respuesta debía ser una palabra que empezase con la letra G. Tenía un tiempo para hacerlo, cuantas más respuestas acertara más puntos, con lo que la chica con todos esos inconvenientes además, hablaba muy deprisa. Las preguntas eran a cerca de cosas de la comarca, como ¿Cómo se llama el castillo que hay sobre un pequeño monte cerca de Waltalingen? …Ni idea.
En realidad no queríamos ganar nada, con quedar más o menos en medio teníamos suficiente. Si hubiéramos quedado entre los 5 primeros, el próximo año debíamos hacer nosotros una de esas pruebas y no podríamos participar en el rally y eso, ya no me gusta tanto.
El rally termina detras de las bodegas de Oberstammheim, en una placita habilitada para la ocasión con mesas. Allí ya puedes comer y beber cuanto quieras hasta que te hartes. Mas o menos una hora después de llegar los últimos, cuando terminan el recuento, Ruedi Bernath encargado del Volg, con un megáfono nos da las gracias por nuestra participación, hace un pequeño resumen de como ha transcurrido la jornada y con la ayuda de Susanne Bluem, hace entrega de los premios a los ganadores, que suele ser una botella de vino del pueblo y una bandeja con embutidos de la región.
Aunque lo cierto es que lo más bonito de todo, es poder admirar los paisajes que hay durante todo el recorrido. Merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario